...se repite el caos de cada semestre non: se conocen una marejada de alumnos nuevos con una marejada de proyectos nuevos. Mi cabeza intenta retener nombres, temas, procesos, métodos, referentes y particularidades por cada uno de ellos y, aunque las pastillas de la felicidad me apoyan, sé que la masa es mayor a la de otros años. Igual y en esta situación, años atrás tendría una crisis de aquéllas que me sacó canas y carcomió mi vesícula.
Quizá sea la edad, la experiencia o la confianza... No lo sé, pero me la estoy tomando tranquila. Sí: las piezas encuentran su lugar y será el idóneo.
Me agrada saberme más relajada y que, sin demeritar el trabajo, tengo más ánimos que en otras ocasiones para la odisea de la titulación.
Esperemos que los vientos sean gratos.
En busca de la tranquilidad.
Hace 1 día
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