...llegó marzo...

...la ciudad cambia varias veces de temperatura. El tráfico sigue causando estragos a cualquier hora del día ante las nacimientos espontáneos de obras urbanísticas en la Ciudad de las Flores que, afortunadamente, se engalana cada primavera. Hay flores de tantos colores por todos lados: azalias, lirios, jazmines, rosas, narcisos... Las flores son un precioso ejemplo de indices naturales para las clases de semiótica; ¡tantos colores brillantes!

Dicen que en vísperas de la primavera, "love is in the air...", pero para mí, lo que hay en el aire es compromiso. Me suena como a los Beatles cantado por una voz femenina. Después de sobrevivir a febrero con sus cursilerías y el horror conraniano de la primera semana de marzo, salen de la oscuridad lo temas que me negaba a ver: cortar YA con toda responsabilidad de la Especialidad en Diseño Editorial (o sea, hacer una exposición), darle los últimos toques al libro que publicaré, elaborar exámenes parciales para todos mis grupos comprobando mi desempeño docente con sus calificaciones y seguir leyendo y viendo todo lo que debo... "No te duermas" me digo, "tienes mucho por hacer".

Y bueno, la nueva del mes es que aumentó mi carga laboral. Ahora tengo más de 20 horas a la semana... Me pregunto si aguantaré pues a finales de este mes empiezo mi diplomado de semiótica del arte. Y a pesar de todo, estoy leyendo más que el semestre pasado y veo más películas (pero ninguna actual). Eso me alegra un poco porque al empezar el año me regañé por tan pocos libros leídos.

Ya habrá comentarios de HP vol. 2. y la presentación del libro que edité que prometí. Por ahora sólo hablaré brevemente de Mujeres Amadas de Marco Tulio Aguilera Garramuño, el último leído. El libro comenzó como una cosa, luego se volvió otra y al final mutó nuevamente. Me gustó mucho el principio, muy semejante a las Mil y una Noches. Sólo se los recomiendo si están enamorados. Si no saben si lo están, puede que lo descubran. No es apto para santurrones. Una delicia para los amantes de las referencias y citas literarias.

Haditas de la primavera: ruego se cancele el carnaval de la ciudad, que llegue temprano a cada clase, que no vendan los libros que aparto, me den un aumento y mis alumnos no truenen los exámenes que les preparé.