Un día de estos... |
Xalapa, como cualquier urbe, tiene fachadas de todos los estilos. Ventanas de diversos tamaños, acabados, rejas, jardines, aleros, cocheras, recibidores y decorados conforman estos espacios. Caminar de nuestra casa a cualquier punto nos permite ver cómo es que cada familia, empresa, negocio o institución mantiene ese espacio público que une el adentro y el afuera. La fachada es el frente de nuestras casas, lo que ve la comunidad del espacio en donde vivimos. ¿Te has puesto a pensar qué dice de ti tu fachada?
Hay casas que sugieren amabilidad, cordialidad e invitan a acercarse; otras, son agresivas y erigen altos muros con cámaras y cercos eléctricos. Unas son verdaderas selvas por la vegetación que crece libre, otros paraísos encantadores, idilios temáticos o escenarios de terror y miseria. Las fachadas nos hablan de las personas que hacen útil ese espacio. Nos dicen si la cochera está en servicio, si hay niños o mascotas, si las personas viven fuera todo el día, si reciben visitas frecuentemente, sus creencias religiosas, el tiempo o los recursos con los que cuentan.
En medio del ajetreo diario, cada vez que entramos y salimos de nuestras casas, pocas veces nos volvemos hacia ellas para preguntarnos cómo están. ¿Cuándo fue la última vez que le echaste una manita de gato a la pintura? Si tienes arrietes o parterres, ¿están atendidos y podados? ¿Son basureros públicos? Si tienes la fortuna de tener los cristales y herrería limpios, siempre aparecen musgos y plantas silvestres que crecen tímida pero persistentemente en la comisuras. ¿Cuándo los atendiste? Si tienes balcón o espacios verdes, procúralos y no dejes que tus especies se sequen, ahoguen, ni crezcan sin control. Aprender de tus plantas te hace sensible a sus necesidades. Si tienes mascotas, no las abandones en las azoteas; es tristísimo ver perros y aves asoleadas, mojadas bajo la lluvia o pidiendo auxilio cuando están olvidados. Por último, evita la acumulación del mal de todo mexicano: triques, tiliches y cachivaches. Acaba con las lonas, plásticos, cubetas y demás artilugios "de mientras" y proponte un tiempo (y presupuesto) para poder hacer los ajustes formales que necesita tu fachada.
Las fachadas hablan de nosotros y más que ser un cliché del "como te ven te tratan", es importante que recordemos que existen. Las fachadas son un pedacito de la ciudad que puedes cuidar y que deben ser consideradas. Si mi calle tiene 10 casas y mi fachada está atendida, será 10% más bonita; quizá mi vecino se anime y sea 20% más agradable transitar por ella. Cuidemos nuestros espacios comunes y contribuyamos en hacer mejor nuestra Xalapa.
[Para Xalapa Limpia]
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